Descripción
La familia Carles constituye uno de los ejemplos más destacados de los haciendados gerundenses por el poder económico, social y también político que llegó a alcanzar. En la base de su gran influencia se hallaba un importante patrimonio agrario, integrado por 855 hectáreas a mediados del siglo XIX. A partir, fundamentalmente, de los contratos agrarios, la correspondencia y la contabilidad privada, y de un enfoque que prioriza el análisis de las relaciones sociales que se establecían entre los diferentes agentes implicados (propietario absentista, administrador, masoveros, sub-enfiteutas, grandes arrendatarios, etc.), este libro analiza de forma detallada la explotación de este extenso patrimonio y profundiza en las bases económicas y sociales del poder que ejercieron los haciendas gerundenses en la primera mitad del siglo XIX. A través del caso analizado, descubrimos, en el tránsito del Antiguo Régimen a la sociedad liberal capitalista, un propietario absentista que nunca se desentendió de la gestión de sus bienes, que ensayó diversas fórmulas de explotación hasta encontrar la más conveniente para sus intereses, que realizó inversiones para intentar mantener su elevado nivel de vida y que mantenía una relación de superioridad paternalista con sus masoveros, y de dominio con sus sub-enfiteutas, pero de total dependencia respecto de sus arrendatarios-acreedores