Descripción
Durante el siglo XIX, se mantuvo un proceso de cierre de tierras que se había iniciado con anterioridad y que, a pesar de los diferentes marcos jurídicos, buscaba la prohibición efectiva de todo tipo de usos colectivos (pasto, aprovechamiento de leña, caza, pesca o circulación por los caminos) sobre tierras de propiedad privada. El libro tiene como objetivo estudiar este proceso de cierre de fincas y de construcción social de la propiedad rural en Cataluña durante la segunda mitad del siglo XIX. Más allá de las leyes del nuevo estado liberal, que protegían y consagraban las tierras de dominio particular, se analizan las estrategias de los propietarios para defender y consolidar sus derechos de propiedad a través de los discursos y de los usos sociales de la información. También se estudian las diversas tipologías de guardería rural y las diferentes formas de represión que se utilizaron para castigar las numerosas resistencias sociales. La fuente principal con el que se evalúa el alcance del individualismo agrario son los anuncios de cierre de tierras -de coto y acotament- publicados en los boletines oficiales de las cuatro provincias catalanas. La distribución territorial de los anuncios señala la Cataluña de los cortijos, especialmente el noreste, como la zona donde este fenómeno se dio con mayor intensidad.