Descripción
El inventario post-mortem puede ser definido como un listado hecho ante notario de todos los bienes -muebles, inmuebles y rentas- que conformaban la herencia de un difunto. Aunque habían sido utilizados como fuente para el análisis de algunos aspectos relacionados con la historia económica y social en los años 1970, vivieron un empuje sin precedentes en los años 1980 y 1990, cuando mostraron sus ventajas para analizar las transformaciones de las pautas de consumo previas y paralelas a la industrialización. Para analizar el peso que los cambios en la demanda -las modas, los gustos, los comportamientos de los consumidores- pudieran tener en la transformación -Modernización, si se quiere- de los órdenes económico o social, los inventarios post-mortem tienen una importancia fundamental. No hay ninguna otra fuente que permita ver los hogares, los establecimientos comerciales o los talleres artesanales por dentro, que enumere y describa los objetos que había en su interior y los bienes inmuebles y rentas que configuraban los patrimonios familiares.
Los textos de este volumen analizan críticamente esta fuente y presentan los resultados de algunas investigaciones llevadas a cabo mediante su uso. Muestran la extraordinaria riqueza de información de los inventarios, al tiempo que algunos de sus puntos débiles que varían en función del lugar y la época donde fueron redactados. Conviene, por lo menos, a acercarse a esta fuente a todos aquellos que aún no la conozcan y explorar sus infinitas posibilidades a los investigadores que quieran enriquecer o completar los resultados de sus búsquedas.